viernes, 30 de marzo de 2007

I+D no es lo mismo que R+D

No quiero dejar sin desarrollar la idea que esbozaba en mi post anterior. El tema del I+D es lacerante y preocupante en España. Desgraciadamente ni en las universidades ni en las empresas se hace un I+D real, con el objetivo de abrir nuevos nichos de mercado aportando una ventaja competitiva. Y esta situación, desde mi punto de vista, es un problema de mentalidad en el empresario español.
Condiciones para realizar un I+D existen. En España existe know how suficiente en muchos campos, aunque inicialmente sea importado. Disponemos también de un nutrido grupo de profesionales muy cualificados y con ganas que, teniendo las oportunidades adecuadas, tendrían la capacidad de investigar y desarrollar.
Y sin embargo no ocurre, no hay I+D real. Las empresas viven bajo el abrigo de las subvenciones estatales. Inicialmente no parece mala política intentar impulsar el I+D de esa manera. Pero el sistema se pervierte cuando el objetivo del empresario no es el I+D en sí, sino la subvención o el mero 'figurar'. Es revelador que en España haya tecnología puntera en áreas como la energía eólica (sector impulsado por las políticas del gobierno) o desalinizadoras (tres cuartos de lo mismo), pero nada de nada en aquellos campos donde no mira el ojo del estado.
Nuestra economía tiene presencia internacional gracias sobre todo al ladrillo. Competimos gracias al aumento de nuestra productividad, fruto de horarios muy extensos. Trabajamos más y por eso somos más competitivos, pero no trabajamos mejor ni trabajamos en cosas en las que los demás no sepan. ¿Hasta cuando vamos a poder aguantar esa situación? Me preocupa sobremanera la entrada en la UE de los nuevos países del este. Pueden hacer lo mismo que nosotros, y también tiene personal muy cualificado. No podremos competir con ellos con las armas que utilizamos actualmente (su nivel de vida es mucho más bajo), es necesario que 'subamos de división'.

miércoles, 28 de marzo de 2007

¿Un 10% más de sueldo?

Ayer todos pudimos ver a Zapatero en la primera respondiendo a distintas preguntas con mayor o menor acierto y, aparte del famoso tema del café de 80 céntimos (menos mal que no le preguntaron el precio de un piso, era capaz de decir que los encuentra por 15 millones...), hubo un comentario suyo que me llamó la atención. A la hora de hablar de educación, acabó su exposición comentando que un año más de estudios de una persona reporta un 10% más de sueldo.
Inicialmente la afirmación me sorprendió y la verdad es que no estoy de acuerdo con ella totalmente. Sí es cierto que cuanto más se estudia, más probabilidades hay de encontrar un trabajo seguro, más acorde a nuestros gustos y posiblemente con mayor remuneración salarial. Pero de ningún modo sigue la progresión aritmética que Zapatero expuso de manera tan simplista. Es más, en muchos casos una educación universitaria ofrece salarios más bajos que algunas profesiones (a todos se nos viene a la cabeza trabajos como fontanero, encargado de obra...).
En la mayoría de las profesiones, lo que se 'vende' es la habilidad o el conocimiento para realizar una determinada tarea. Esa tarea se realiza durante un determinado tiempo, la jornada laboral. Si el empresario desea más horas de ese conocimiento, debe pagar religiosamente las horas extras correspondientes, como debe ser. Sin embargo, en la mayoría de los trabajos ocupados por personas con estudios superiores, lo que se 'vende' es responsabilidad y compromiso, aparte, lógicamente, de una serie de conocimientos que permita asumir esa responsabilidad. Poniéndolo en palabras más llanas, es necesario cumplir un determinado objetivo, y corre a cargo del trabajador como se organiza para llevarlo a cabo y cuantas horas le dedica. Evidentemente no hay horas extras. Dada la naturaleza de ambos tipos de trabajo, parece lógico que esto sea así. Sin embargo, en el segundo caso, los salarios que se perciben no suelen compensar la carga que se tiene que llevar sobre los hombros.
Vista la situación, en España es mejor ser responsable y comprometido con tu propio negocio que con el negocio ajeno. Lástima que no sea tan fácil encontrar nichos de mercado para generar empresas. Esto me conduce a otra reflexión. Teniendo en cuenta el tejido industrial que hay en España, ¿realmente se necesita tanta gente con estudios superiores?, ¿hay suficientes puestos de trabajo que colmen las expectativas que la universidad genera? Yo creo que no, que no los hay en absoluto. Me temo que existe en España un buen colectivo de persona que se sienten engañadas ante el fiasco laboral que se encuentran después de su educación. Y esto es de una gravedad importante. Por un lado hay un grupo de gente frustrada y desencantada, sin motivación para hacer crecer al país. Por otro lado se ha gastado una buena cantidad de dinero para formar a esas personas y no se consigue ninguna contraprestación en la sociedad.
No quiero dar a entender que la solución pasa por evitar que la gente estudie. Nada más lejos de mi intención. Lo que es necesario es transformar nuestro mercado de manera que tenga cabida ese capital humano que poseemos, y eso tiene mucho que ver con el tan cacareado I+D. Es necesario cambiar la mentalidad del empresario español en ese aspecto si queremos ser competitivos, pero eso ya es 'carne' de otro post...

martes, 27 de marzo de 2007

Telefonía móvil... ¿Oyes?

En mi ya larga cruzada contra el coste infiel y contra el todavía más infiel timo, he decidido cambiar de compañías, que ya me decían mis padres que a ver a quién frecuentaba...

Hacía días que leía, con expresión entre incrédula y admirada, la página de telefonía móvil en alza en los últimos meses. Quiso el destino que en las tierras que habito la compañía dejase de tener cobertura, sí, habéis oído bien. Antes la tenía, hace quince días problemas -que si cambie vd. la tarjeta, que si cambie vd. el móvil Sr. Hassan...- hasta que la semana pasada, el jueves, me encontré sin cobertura. Después de varias llamadas desde mi teléfono particular y de haber tomado la decisión yo mismo de que estaba sin cobertura, la compañía me confirma que, efectivamente, no tengo cobertura.

He cambiado mi contrato a tarjeta. He contratado una nueva línea, y ahora yo oigo.

Sigo, no obstante, sin cobertura en mi antiguo número, no sólo en mi morada sino en todo el barrio, aunque me he enterado que tengo derecho a una indemnización por falta de servicio y quizás me cueste más reclamarla que el valor de la misma.

Comparación de facturas:

No sé como funciona con el resto de los operadores, pero con X, entrando en su sitio como cliente, os podéis descargar vuestro gasto -número de teléfono, tiempo hablado, fecha...- y mediante un copiar-pegar insertarlo en una hoja de cálculo. Mediante operaciones sencillas podréis ver la media de minutos por llamada, el coste medio y hacer estimaciones bastante buenas con otras tarifas u operadores... up 2 u!

lunes, 26 de marzo de 2007

Allá vamos...

Comienzo este blog con toda la ilusión de mundo, y con un objetivo claro y al mismo tiempo complejo: verter mi opinión sobre los temas que en ese momento reclamen mi atención, y exponer dicha opinión al juicio popular con el ánimo de llegar al 'dato radical' de cada uno de ellos.
Con radical quiero emplear la acepción de fundamental, es decir, encontrar en cada tema aquello que sea indubitable, que genere aceptación mayoritaria, y todo ello desde el consenso y el libre intercambio de ideas y razonamientos.
Para ello, contaré con las valiosas opiniones de contraste de colaboradores que iré incorporando poco a poco y, por supuesto, con los comentarios de aquellos que me leáis y consideréis valioso compartir vuestra opinión.
Espero que este blog resulte de interés y sirva de enriquecimiento personal a todos aquellos que se acerquen a él.